Un niño le pregunta a su mamá:
— Mamá, mamá, ¿es cierto que los peces grandes se comen las sardinas?
A lo cual la madre le contesta:
— Sí, hijo, es cierto.
Y el niño le pregunta a mamá:
— ¿Y cómo hacen para abrir las latas?
***
— ¿Por qué los huracanes en su mayoría tienen nombres de mujeres?
— Porque cuando se van, se llevan el carro la casa, y tu dinero.
***
Un papá mosquito instruye a su hijo:
— Hijo, recuerda nunca dedicarte a la actuación o drama. Recuerda que tu abuelo murió de un aplauso.
***
Padre con el hijo en un partido de futbol.
— Papá, ¿por qué pegan a ese hombre?
— Porque le ha tirado una piedra al árbitro.
— ¡Pero si no le ha dado!.
— Pues por eso, hijo, por eso.
***
En la oficina Gregorio se pasa el día preguntando a todo el mundo la hora. Todos están ya un poco cansados de eso. Uno de sus compañeros le dice:
— Greg, no llevas reloj, verdad?
— No, no me gusta.
— Y cómo sabes la hora?
— Se lo pregunto a alguien.
— ¿Y si te despiertas a medianoche y quieres saber la hora?
— Empiezo a tocar la trompeta.
— ¿Para qué?
— Siepre hay algún vecino que abre la ventana y grita: ‘Pero usted cree se puede tocar la trompeta a las cinco de la mañana?’